No te quedes sin batería balancea tus roles
Cada rol consume energía de manera distinta.
Ajá, ¿qué es la batería social?
Imagina que tienes una batería, igual que el teléfono: donde guardas la energía emocional y mental que tienes para interactuar con el mundo.
Esta es tu batería social.
Cuando estás rodeado de gente, atento a las redes a ocupado con cualquier cosa relacionada a existir dentro de una sociedad, esa batería se va vaciando; cuando descansas o haces algo que disfrutas, se recarga. Los psicólogos usamos esta metáfora desde los setenta para hablar de tu capacidad de interactuar antes de sentir agotamiento neuro-class.com. Además, tu personalidad influye en cómo funciona tu batería: las personas introvertidas suelen cansarse antes que las extrovertidas neuro-class.com, por lo que necesitan más momentos a solas para recuperar la energía.
Esta batería está ligada a tu autocuidado.
Practicar mindfulness, meditación, ejercicio o journaling no es capricho; es como enchufar el celular al cargador. Dicho esto, no todo tiene que ser zen. Ver unos buenos memes, escuchar tu música favorita o un rato en la beachy también ayuda.
Ahora bien, tu batería social se reparte entre los distintos roles que juegas cada día. Para simplificar, puedes pensar en tres grandes categorías:
Tu rol individual: todo lo que haces para ti (hobbies, autocuidado, desarrollo personal, tu espacio para ser introvertido o extrovertido). Aquí suelen ocurrir las recargas; por eso es tan importante.
Tu rol familiar: tiempo con tu pareja, hijos, amistades cercanas. Esta convivencia puede recargar o drenar tu batería dependiendo de cómo se dé; un abrazo te llena, una discusión te cansa.
Tu rol laboral: tu trabajo, estudio o negocio. Aquí la batería se drena rápido; reuniones maratónicas, clientes exigentes, jefes que no conocen la palabra “pausa”.
Cada rol consume energía de manera distinta.
Si eres introvertido, quizá el trabajo te quema más rápido; si eres extrovertido, un día lleno de reuniones puede darte un boost. El truco está en reconocer cómo te afectan para ajustar y no quedarte sin batería.
¿Pero por qué debería importarte este equilibrio?
Porque tu bienestar depende de ello. Investigaciones demuestran que cuando las personas sienten que tienen el tiempo necesario para satisfacer sus necesidades en las distintas áreas de su vida, su nivel de felicidad aumenta redalyc.org. Al contrario, el conflicto entre trabajo y familia es un predictor de estrés y menor bienestar redalyc.org.
Aquí entra en juego la autoayuda: equilibrar tu vida personal y profesional no es solo cuestión de agenda; es salud mental. No se trata de repartir horas de manera exacta, sino de sentir que no estás sacrificando tu autocuidado ni tu familia por el trabajo, y viceversa.
Saber que necesitas balance y lograrlo son dos cosas distintas. Aquí algunos tips para no apagar tu batería:
Pon límites y ajusta lo que puedas. No puedes controlar todo, pero sí puedes decir “no” a reuniones innecesarias o delegar tareas.
Sé flexible. Tu balance no será perfecto siempre. Habrá temporadas de más trabajo o familia; lo importante es ajustarte sin culpas.
Practica el autocuidado diario. Meditar, hacer ejercicio, escribir un diario o simplemente tomar una caminata al aire libre son enchufes para tu batería. Si cargas con gente… un partycito o un jangueo puede ser lo que necesitas.
Crea interacciones positivas. Rodearte de gente que te apoya recarga tu energía. Evita dramas y busca conversaciones que sumen.
Escucha tu personalidad. Si eres introvertido, necesitas más tiempo a solas para recargar; si eres extrovertido, un par de llamadas con amigos podría ser suficiente. Conócete y adáptate.
Cada uno de estos consejos conecta con tus roles: al poner límites en el trabajo, proteges tu espacio personal; al cuidar tu salud mental, mejoras tu rol familiar; al buscar interacciones positivas, recargas tu batería social.
Da el paso: evalúa tu balance
Entender tu batería y tus roles es el primer paso; el siguiente es ponerlo en práctica. Para eso te invito a completar el Quiz de balance de roles que encontrarás en mi página. En pocos minutos tendrás un panorama de cómo estás repartiendo tu energía entre el trabajo, tu familia y tú mismo. Puedes hacerlo cuantas veces quieras para ver cómo mejoras.
Este es solo el comienzo. En el libro profundizaremos con una escala más compleja y herramientas para diseñar tu propio sistema de balance y autocuidado. Por ahora, no dejes que tu batería llegue a cero: recarga cuando lo necesites y mantén tu flow.
Héctor
Psicólogo, introvertido, y defensor del descanso sin permiso